La familia es uno de los pilares más importantes para la felicidad de muchas personas, es en donde se crean los principales vínculos de amor, seguridad y apego. Sin embargo, las familias no son perfectas, pues cada integrante tiene una personalidad y características diferentes.
RECONOCE EL CONFLICTO FAMILIAR
Reconoce el conflicto familiar
Los problemas familiares no suelen morir de viejos, y si no se reconocen, la ruptura de vínculos suele ser común. Aceptar el conflicto es una gran herramienta para abrir distintos canales de comunicación, y comenzar a crear soluciones.
Evita la automedicación:
No intentes leer la mente
Asumir lo que pasa en la cabeza del otro o sus necesidades, es una de las principales causas del conflicto en las familias. Mejor, practica la escucha activa, pregunta qué es lo que les molesta y cómo se puede solucionar, ya que asumir es uno de los principales obstáculos de una buena comunicación.
Acepta la individualidad de cada integrante
Acepta la individualidad de cada integrante
No se trata de cambiar la personalidad de los integrantes de una familia, si no de buscar que sus diferencias se complementen.
VACUNARSE CONTRA EL VIRUS DE LA NEGATIVIDAD
Vacunarse contra el virus de la negatividad
Un ambiente negativo no tiene espacio para el crecimiento, ni el aprendizaje, se contagia muy rápido, un simple gesto, una expresión o queja, puede contagiar con negatividad a toda una sala llena de personas. El antídoto es no absorberla, puedes ser empático y validar las emociones de otra persona, sin hacerlas propias.
EL PODER DEL PERDÓN
El poder del perdón
Perdonar, es un proceso que requiere tiempo, valentía, amor y coraje. Por lo mismo, no sucede de la noche a la mañana, y debe realizarse para evitar que los mismos errores se repitan en la dinámica familiar.